Estos relatos tienen una clara línea común, sus protagonistas se ven enfrentadas a los dilemas propios de la adultez y de la madurez, siempre afectadas por las exigencias impuestas por un entorno machista y conservador que les impide ser quienes realmente son, especialmente en el complejo asunto de la experiencia filial y de la maternidad. Aquí las madres se enfrentan a sus decisiones, a sus historias, y parecen encontrarse siempre en un punto de inflexión en el que ya no puede darse un paso hacia atrás.

Estos relatos exploran tabúes e idealizaciones sobre la mujer, la maternidad, el amor filial y amoroso y desmantelan, así, imperativos de todo tipo en la transición entre una juventud idealista y la adultez cargada de responsabilidades y obligaciones.

Un libro que revela una autora de gran talento, con una mirada política muy necesaria para los tiempos que corren. Este es el primer libro narrativo de la autora, voz relevante en la poesía y dramaturgia contemporánea chilena.