“Yo me sentía como alguien sin hogar y abandonada que, después de tratar durante años de obtener una carta de ciudadanía y de ser rechazada por todos los países, logra finalmente una nacionalidad. La Tierra de las Letras, a raíz de la publicación de mi primer libro, sería desde entonces mi país, y me jacto de la flamante ciudadanía”. / Edith Wharton