Dos cuentos clásicos escritos en San Petersburgo por el gran maestro ruso Nikolai Gogol que –con la mirada crítica que lo caracteriza–, desafía, conmueve y hace reír a sus lectores a través de sus personajes. Un arrogante funcionario que pierde su nariz de un día para otro y el famoso y enternecedor Akaki Akákievich, que para impresionar a sus colegas se hace un abrigo a medida, protagonizan estos dos relatos llenos de matices, vanidad, humor y dignidad.