Roma, siglo I d.C. Marco Didio Falco, el investigador de la Antigua Roma, encarcelado por el emperador por un imperdonable error contable, odia compartir una celda con un roedor, aunque ser rescatado por su madre es casi tan embarazoso. Su novia de alta alcurnia no puede decidir si lo quiere, y la recompensa de Tito César por los servicios prestados ha quedado en papel mojado.
Con la esperanza de una vida mejor, o al menos de un apartamento mejor, acepta nuevos clientes. Entre ellos, acepta trabajar para familiares de un acaudalado promotor inmobiliario, Hortensio, para encontrar a su asesino. Pero lo que Falco descubrirá es un semillero de crímenes en los negocios sin escrúpulos de Hortensio.