El inspector Dolores Morales está dado de baja en la Policía Nacional desde hace años y ahora trabaja como investigador privado. La mayoría de sus casos son adulterios de una clientela de pocos recursos. Pero un encargo va a sacarlo de la rutina: ha desaparecido la hijastra de uno de los hombres más poderosos del país y Morales recibe el encargo de encontrarla. Pronto el caso se revela como la punta de un iceberg en el que toman forma la corrupción y el abuso de poder que subyace en el discurso revolucionario de la Nicaragua contemporánea. Con un extraordinario manejo del humor y la ironía, y la maestría narrativa que caracterizan toda su obra, Sergio Ramírez regresa al género negro con uno de sus personajes más memorables, que ya protagonizó El cielo llora por mí (2008). Sexo, dinero, corrupción y tramas de poder son las claves en este caso policial en el que nadie resulta del todo inocente.