Descripción
La actriz Elisabet Vogler se encuentra en un hospital después de perder la voz mientras estaba interpretando Electra en el teatro. A su cuidado está una enfermera llamada Alma, con quien Elisabet, para quien los doctores no encuentran causa aparente de su silencio, comienza una estrecha relación… Jonás Trueba dice en el prólogo: «Pocos guiones se alejan tanto de los tecnicismos propios del género y se acercan más al lector común de novelas. No se trata de una mera descripción de futuras imágenes, sino de un poderoso texto literario cuya fuerza reside en su capacidad para seducir e interrogar. A Bergman le gustaba decir que los guiones deben escribirse como si se tratara de un largo y cariñoso mensaje a los actores y técnicos que van a trabajar en la película. Pensaba que era la mejor forma de intimar con todos ellos. Ahora somos nosotros los que podemos intimar con el».
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