La apasionante novela Dioses diferentes, abre una ventana a los dilemas que se le presentan a la protagonista Mary Clare, una monja astuta y poco atada a las convenciones, al enfrentarse con la jerarquía masculina de la Iglesia Católica, las restricciones que este marco impone a su búsqueda espiritual, los pros y los contras en el trabajo con mujeres maltratadas, además de un complot criminal que involucra ayahuasca y poderes curativos chamánicos en la selva peruana.
Dice la autora que quiso escribir sobre alguien que pudiese inspirarnos y a la vez, mostrar la existencia de un modo de sabiduría más antiguo, el del chamanismo practicado en la Amazonía peruana. Misión cumplida. Ese “alguien” es la Hermana Mary Clare, que dirige un albergue para mujeres de la calle: la Casa Guadalupe, en Oakland, California, hogar en el que había empezado a incorporar prácticas de salud holística. A raíz de estas prácticas, le solicitan aplicar Reiki a un hombre encontrado inconsciente por la policía y que, al despertar, revela ser portador de una misión divina. La trama conduce a la pregunta crucial: cómo distinguir entre dioses.