Romeo y Julieta, obra dramática del escritor inglés William Shakespeare, estrenada en 1595, posee todos los elementos que aseguran un efecto dramático: una historia de amor frustrada, una disputa familiar, un trasfondo inestable que destruye a los amantes, pero también situaciones y personajes cómicos y grotescos que distienden el efecto trágico y amplían el mundo representado. Esta “tragedia del amor” es una pieza clave de la literatura universal y ha marcado a fuego el imaginario de los amantes del mundo.